Después de mi primera reunión con el Dr. Pérez Porro y Gloria de Dentalcoop, decidí con seguridad realizar el viaje que había soñado desde hacia tiempo. La ayuda y el apoyo incondicional del Dr. Gabriel Navarro Soto, comentándome sobre su experiencia anterior, y colaborando en todo lo que necesitaba para mi cooperación, todavía me dio más entusiasmo.
No era mi primera vez en África, Senegal, pero si para esta experiencia para la que partía sola, pero con mis maletas cargadas, aparte de medicación e instrumental, de una dosis de ilusión que superó con creces las expectativas.
A mi llegada a Kafountine, la hospitalidad de Jack y su esposa Michel a cargo de la escuela de alfabetización, fueron la guinda que coronaba mi estancia. Siempre pendientes de todo y ofreciendo incondicional apoyo para lo que surgía.
Una vez en el hospital había que limpiar y poner todo en orden y comenzaba el trabajo, con la ayuda inmejorable de Konstance, «Kons», para los amigos y la asistencia de Michel.
Lo entrañable de sus habitantes no era nuevo para mí, pero como me gusta volver a sentir esa esencia propia de la gente africana. Sus miradas, sus sonrisas……..esa felicidad en un mundo de carencias donde desaprendes a cada momento todas las malas costumbres del mundo de la abundancia..
El polvo de la carretera, el arroz, el pescado, sus pescadores…todos y cada uno de esos recuerdos se quedan grabados a fuego en el corazón, y hace que no quieras alejarte del todo. África atrapa…..y poder ofrecer tus manos trabajando de lo que te gusta y sabiendo lo necesarias que son, le da la magia que te lleva a querer volver.
Pues eso……ya pensando en la vuelta….
Gracias Dentalcoop!!!!
Dra. Viviana Morales