Cuando por casualidad te cruzas la mirada con un haitiano, la sostiene, y si tú no la apartas, sonríe.
Hemos encontrado Puerto Príncipe (PaP), tres años después del terremoto, reconstruido cosméticamente. No vemos los edificios derruidos, plegados inverosímilmente, del momento inmediatamente posterior al terremoto. No hay montones de escombros apilados en las calzadas. No hay tiendas de campaña ocupándolas.
Un paseo mas detenido nos ha revelado los barrios de chabolas cronificados (aun 300.00 personas sin vivienda), los vertidos de aguas fecales al descubierto, las basuras amontonadas por todas partes, las calles sin asfaltar… Se han construido muchas viviendas aparentemente correctas pero donde viven hacinadas en dos o tres habitaciones familias de 10 o mas personas. Con los consiguientes problemas de violaciones, de inseguridad, de violencia. Haití sigue padeciendo su problema endémico de pobreza, desgobierno, y corrupción rampante.
En este viaje nos hemos desplazado tres dentistas, Fadi, Cristian y yo mismo. Junto con un técnico, Olivier, y un traumatólogo Javier Trencs. El objetivo era doble. Por un lado nuestro proyecto de clínica dental, ubicado en las instalaciones de una ong norteamericana (Food for the Poor), y por otro el taller de prótesis para amputados S. José controlado por la orden religiosa de Jesús Maria, bajo la dirección de la hermana Isa Sola (www.projectehaiti.com). Ella es también la directora de nuestro proyecto dental.
A pesar de las difíciles condiciones del país, el factor humano, la gente, aquí, es de gran calidad. Muy dignos, serios, tímidos con los blancos, pero calidos en cuanto se abren, en cuanto comprenden la actitud de entrega y de solidaridad de quienes acudimos con buenas intenciones. Sin prepotencia, sin soberbia, uno más a su lado.
El viaje fue impecable, sin retrasos, sin perdida de maletas. Llegamos desde Barcelona a Sto. Domingo sábado por la tarde, con escala en Madrid. Contamos con la acogida cariñosa de las HH. Concepcionistas, donde descansamos esa primera noche. Al día siguiente aun tuvimos tiempo de hacer un paseo turístico por la zona colonial de Sto. Domingo y tomamos el vuelo a PaP el domingo por la tarde.
Nos recibió la HH. Isa y tomamos posesión de las habitaciones donde nos alojamos durante los siguientes días. Fadi y Cristian se desplazaron el lunes en coche al norte de Haití, a una población llamada Jean Rabel, donde la misma congregación de Jesús Maria desarrolla otros proyectos. Podréis leer los detalles en su crónica.
El dispensario esta dentro del complejo de Food for the Poor, básicamente un almacén de suministros que llegan desde EEUU. Fortificado, dado el nivel de inseguridad de PaP. Un pequeño ejercito de guardias armados, torres de vigilancia… Reconfortante.
El estado en que encontramos la clínica era lamentable. Un equipo no funcionaba en absoluto, el otro carecía de luz, la aspiración no funcionaba, las turbinas estropeadas… Olivier quedo unas horas en estado de trance, quieto, pálido, sin saber por donde empezar. Cuando recupero los sentidos pidió un enchufe múltiple y se paso las siguientes 4 horas maldiciendo hasta que se lo trajeron.
Mientras tanto íbamos trabajando. Con Marie Rose y Mirlanda, dentista haitiana y enfermera respectivamente. Sorprendentemente, el estado general de las bocas era bastante bueno. Nada que ver con el panorama que estoy acostumbrado a afrontar en Guinea. En algún momento pude comprobar que a los pacientes que esperaban, para las demás especialidades del centro (pediatría, ginecología, medicina general) se les daban charlas de educación en salud dental, y salían provistos de hilo dental y colutorio. Enorme, made in USA
Esta claro que la base de un proyecto útil es la continuidad que solo pueden darla las personas del país.
En este caso tengo que felicitar efusivamente a Marie Rose y Mirlanda por la excelente labor que están realizando. Y sin medios. No se como han podido hacer tantos empastes en esas condiciones. Chapeau
Volviendo con Olivier, durante estos días ha conseguido milagrosamente que todo funcione. Hay luz, hay aspiración, el modulo del gabinete pequeño tiene aire y agua, en el equipo principal hay aire y agua en la jeringa, y la turbina funciona, sin agua. Hay aspiración en ambos equipos!!!
En realidad el equipo principal lo hemos dejado fijo en una posición buena de trabajo y calzado en unos bloques de cemento. No se mueve. El ultrasonidos lo hemos sustituido por uno que trajimos con nosotros y tengo aquí ahora el sistema de disparo de los Rx para ver si se puede arreglar. Mas varias turbinas.
No ha sido una semana de trabajo intenso, entre otras cosas porque Olivier estaba todo el rato interrumpiendo. Y el Dr. Trencs también, cuando acababa de pasar visita en el centro de amputados. La luz arreglada gira sobre una rotula de prótesis femoral… No ha enyesado los brazos del sillón por milagro. Creo que Cristian y Fadi han compensado desdentando todo el norte del país.
Sin embargo queda una gran confianza en el funcionamiento de un servicio que no depende de nosotros, y que además hace altamente rentable la ayuda técnica que podemos proporcionar.
Gracias a Isa, Marie Rose, Mirlanda y madame Michele de Food for the Poor
Vale pena ir a Haiti. Vale la pena conocer y colaborar con estas personas, vale la pena luchar con los haitianos por un mundo mas justo.
PS. Acabo de ver las fotos de Olivier que, al quedarse una semana mas ha podido ir a la playa. Lo veréis retozando en las aguas azul turquesa del Caribe. Sin un solo turista en la arena, que se pierde en el horizonte. Después arregló el taller de prótesis.
Alberto Perez-Porro
DENTALCOOP